Apenas me lo podía creer, cuando el triple de Damian Lillard besaba la red. Sólo faltaban nueve décimas para el final y mi único temor tras la canasta de Parsons (96-98) era que un triple estropease el dulce momento de ver como los Rockets habían forzado el séptimo partido, tras esa importante recuperación y canasta posterior de nuestro alero.
El final parecía tan perfecto. Harden no anota, pero el rebote termina en manos de Parsons que anota sin dejar apenas tiempo para nada más. Pero si había tiempo para algo más. Un último tiro para Portland y lo aprovecharon de peor manera posible para los Rockets, de tres y sobre la bocina.
Ese triple sepulta de un plumazo las aspiraciones que los Rockets tenían esta temporada de hacer algo grande, de poder empezar a codearse con los grandes otra vez. Casi dos décadas después de los anillos de Olajuwon y Drexler, los Rockets empezaban a creer en un proyecto que a la larga podría brindar a la franquicia su tercer anillo. Tendrá que esperar a mejor momento, porque esta temporada ya ha acabado para Houston.
Y si tenemos que destacar a alguien en el equipo, esa figura sin duda es Dwight Howard. 26 puntos. 11 rebotes y dos tapones (uno de ellos esencial en el último cuarto), coronaron al mejor jugador de Houston en el partido, a pesar de que Harden terminase el partido con 34 puntos.
Y es que de los 26 puntos que anotó, 13 los metió en el último cuarto. 13 puntos de los 19 de su equipo, algo que muestra que supo asumir el liderazgo del equipo en un momento complicado y demostrar que su valí puede llevar lejos al equipo, pero estuvo demasiado solo.
El resto de compañeros solo anotaron 6 puntos y dejaron al pivot de los Rockets, muchas veces a merced de los tiros libres, por culpa de las faltas que los Blazers cometían sobre él, intentando que no anotase debajo de su tablero.
Harden no apareció en el final del partido y Lin tampoco. Para una vez que el base taiwanés acertó desde la línea de tres puntos, el lanzamiento no valió por culpa de una falta de Omer Asik en el bloqueo.
Solo existió Howard en el último periodo para los Rockets. Algo que le honra, pero que desmerece al conjunto, porque había más argumentos para poder haber atacado mejor en la recta final y no haber tenido que padecer el resultado final que ahora hay que asumir.
El año pasado se cayó ante los Thunder en seis encuentros, este año no se ha avanzado, a pesar de haber cosechado más victorias en la temporada regular y de haber tenido un mejor equipo para poder llegar más lejos, pero no ha podido ser.
La losa de las derrotas de los dos primeros partidos en casa ha pesado demasiado en el poder de recuperación de la serie. Portland es justo vencedor en una eliminatoria muy equilibrada, digna de dos equipos que habían terminado la temporada regular con el mismo balance de victorias.
Habrá que esperar a otro año, para poder ver a Houston mucho más arriba de lo que lo hemos visto volar esta temporada.
No queda más que dar las gracias a los jugadores por el esfuerzo brindado a la afición, y las gracias a SB Nation por la oportunidad dada de poder disfrutar de esta temporada, escribiendo en español estas líneas.
Ha sido un placer poder disfrutar con todos vosotros esta temporada 2013-2014. Muchas gracias por haber seguido esta sección a lo largo de estas dos últimas temporadas.
Hasta siempre desde España.