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Houston no termina de engrasar del todo la magnífica maquinaria que tiene, de cara a luchar por el anillo, con las máximas garantías.
Al principio de esta temporada, tras la incorporación de Howard al roster de los tejanos, casi todos pensaban en los Rockets como uno de los que estarían liderando la clasificación de la NBA a estas alturas de campeonato.
Sin embargo apenas si parece que vaya a variar su condición de quinto clasificado del Oeste. Es obvio que todos suponíamos que Houston estaría en la postemporada en el 2014, pero… ¿No nos lo imaginábamos más arriba en la clasificación?
Es cierto que tal vez se podría presumir al inicio de la campaña 2013-14 que los Rockets podrían llegar a ser el equipo a batir en el Oeste, pero hay varios factores que nos invitan al optimismo, después de ver como ha terminado el mes de Enero.
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En primer lugar hay que destacar que los tejanos han comenzado el año de un modo excepcional. Al margen del doble y sorprendente tropiezo frente a los Grizzlies en fecha recientes, los Rockets lograron 10 triunfos por tan solo 4 derrotas en el primer mes del año. Habría que contar 11 victorias en el año, si tenemos en cuenta la última victoria de Houston frente a Cleveland en el primer encuentro de Febrero.
También hay que sentirse muy satisfechos con la actuación de jugadores que en principio están llamados a ser gregarios de los líderes Harden y Howard. Parsons y Jones han demostrado tener unas dotes anotadoras y de liderazgo que invitan al optimismo, si llegado el caso alguna de las figuras de los Rockets no estuviese acertado en algún partido importante o si cayese lesionado en algún tramo determinante de la temporada.
Al margen de las estelares apariciones de Chandler Parsons y Terrence Jones, Dwight Howard y James Harden han hecho lo que de ellos se espera y fruto de ello ha sido su elección para formar parte del combinado del Oeste, que se dará cita en el Juego de las Estrellas en New Orleans, justo en este importante mes de Febrero. Cita en la que también estará Terrence Jones, en el partido de las futuras estrellas.
Y aunque creo firmemente que lo realmente importante está por llegar (los playoffs) y que lo realizado ahora no es estrictamente determinante para descartar a ningún candidato o encumbrar a nadie, lo que si es cierto es que los Rockets afrontan este mes con el claro objetivo de igualar o mejorar lo logrado en Enero.
Es importante lograr acercarse o superar a San Antonio y Portland, para poder aspirar a tener ventaja de campo a las primeras rondas de playoffs. Tan solo son tres victorias de ventajas las que ambos equipos tienen respecto de los Rockets.
Y estos se tienen que ver las caras con Phoenix, que viene de una sensacional racha de victorias, que le han afianzado en la zona que da derecho a jugar los playoffs, además de tener que véselas con Milwaukee, Minnesota (que lucha desesperadamente por no caerse de la lucha para entrar entre los ocho primeros del Oeste), Washington, Los Angeles Lakers (otro partido para el morbo), Golden State (que aspira a lo mismo que los Rockets), nuevamente Phoenix, Sacramento y nuevamente Los Angeles, aunque en esta ocasión para verse las caras con los Clippers.
Mucho todavía que jugar y que disfrutar. Y en este mes más todavía, con el All Star de por medio.
Febrero tiene deparado para nosotros muchas sorpresas. Habrá que estar atentos para ir saboreando cada una de ellas.
Hasta muy pronto desde España.