:format(webp)/cdn.vox-cdn.com/uploads/chorus_image/image/28540027/20140212_pjc_st5_406.0.jpg)
Cuando llega el fin de semana de las Estrellas, es momento de reflexionar sobre cómo va la temporada y en el caso de los Rockets, el parón por el All Star no podría haber llegado en un momento más dulce para el equipo.
Con siete triunfos de manera consecutiva, Houston se sitúa como en tercer mejor equipo de la conferencia Oeste y con el quinto mejor balance de todos los equipos de la NBA. Tan solo Indiana (40-12) y Miami (37-14) en el Este y Oklahoma City (42-12) y San Antonio (38-15) en el Oeste superan la marca de 36 victorias y 17 derrotas que acumulan los Rockets.
Sin duda en un momento dulce, sobre todo después de haber pasado alguna época en la temporada en donde surgían dudas acerca de las posibilidades reales del equipo, para luchar esta temporada por ganar el anillo. Atrás quedan las decepcionantes derrotas frente a los Grizzlies, no hace demasiadas fechas, que alejaban a los Rockets de la tercera plaza, atrás quedan las actuaciones un tanto dubitativas del juego interior de Houston, que casi lo dejaba todo a merced de la actuación más o menos milagrosa de Harden (de eso todavía necesitamos una buena dosis).
Pero si todo eso queda atrás, lo que todavía queda por delante es muy duro. Tras el All Star, la competición para Houston se reanudará el 19 de Febrero frente a los Lakers y comenzará un duro caminar de un mes, en donde Houston se tendrá que enfrentar a sus rivales más directos esta temporada, los que mejor balance de victorias atesoran y también se tendrán que enfrentar a sí mismos, para demostrar que est os Rockets son capaces de todo en la temporada 2013-14.
Rendirán visita a Los Angeles, para enfrentar a los Clippers justo antes de que acabe el mes de Febrero (el día 26), para luego comenzar un complicado mes de marzo con la visita de los Heat los Pacers y los Blazers al Toyota Center (4, 7 y 9 de Marzo respectivamente). Luego habrá que rendir visita a Oklahoma City Thunder (11 de Marzo) y a Miami (16 de Marzo).
Así pues, el calendario de los Rockets se presenta repleto de grandes citas, que sin duda serán todo un examen para el equipo, de cara a demostrar si estaremos a la altura de poder competir por el anillo. No solo competir para lograr estar en los playoffs y poder conquistar una plaza en las Finales del Oeste, sino para averiguar si este equipo tiene mimbres de equipo campeón de la NBA.
En un principio, Houston cuenta con un James Harden que será All Star y que podría ser incluso titular en el Juego de las Estrellas, tras la baja de Kobe Bryant. Su condición de estrella de la liga es indiscutible y está en un estado de gracia sublime, sabiendo tomar la responsabilidad, cuando la bola más quema en las manos de los jugadores, en los momentos decisivos.
Dwight Howard también será All Star una vez más y sorprendentemente se quedó a las puertas de la titularidad en el Oeste. También llega al juego de las Estrellas en un momento muy dulce, habiendo realizado unas actuaciones espléndidas que han aportado muchísimo a la racha victoriosa que atraviesa Houston. Cuenta en estos momentos con 35 dobles-dobles en 53 partidos de Regular Season, algo que ningún 'rocket' había logrado desde que Hakeem Olajuwon, firmara 38 en 1993. ¿Una señal más del destino?
Pero el gran dúo de los Rockets no camina solo. Chandler Parsons, Terrence Jones, Jeremy Lin y los reservas también han demostrado que están a la altura de lo que de ellos se espera, si los Rockets quieren ganarlo todo este año.
Parsons batía hace pocas fechas el record de triples anotados en una mitad (con 10 dianas) y Jones siempre le ha dado la réplica a Howard, sobre todo en defensa.
De momento todo es muy prometedor, pero tan solo se han cumplido 53 partidos de la temporada regular y queda lo más duro. Incluso si se llega como primeros del Oeste a los Playoffs, habría que ver quien verdaderamente está en estado de gracia en el momento decisivo de la temporada (no olvidemos la temporada 1994-95). Pero de momento Houston y los Rockets sonríen con optimismo.
Las temporadas 1980-81, 1985-86, 1993-94 y 1994-95 quedaron grabadas a fuego y gloria en la historia de los Houston Rockets. ¿Podrá este equipo hacer que la temporada 2013-14 entré también en la historia de la franquicia y la ciudad de Houston?